EL HOMBRE, EN LA EXPRESIÓN DE ARISTÓTELES, ES UN ANIMAL POLÍTICO. ESTO SIGNIFICA QUE NO DESARROLLAR NINGUNA FORMA DE ACCIÓN POLÍTICA IMPLICA ATROFIAR ALGO DE MI CONDICIÓN HUMANA. POR LO TANTO, ME CORRESPONDE NO SER AJENO Y PARTICIPAR DE AQUELLAS DECISIONES QUE ME AFECTEN COMO CIUDADANO

viernes, 5 de agosto de 2011

GUSTAVO GUTIÉRREZ: “DEBERÍAMOS FIRMAR UN COMPROMISO CON LO QUE VAMOS A HACER”

DIARIO LOS ANDES
Gustavo Gutiérrez es el candidato a diputado nacional en Mendoza por la Coalición Cívica. Se inició en la política a los 16 años, cuando comenzó sus estudios de Ingeniería en la Universidad de La Plata, a fines del gobierno de facto de Alejandro Lanusse.

“Inicié mi formación ideológica en los años más intensos de la vida política argentina”, relata. Al regresar a Mendoza, en 1971 y comenzar nuevos estudios en la universidad, se incorporó al Partido Demócrata y desde 1973, en forma ininterrumpida, actúa en política. “No lo he hecho como político profesional, ya que para mí la política es una pasión. Siempre me dediqué a mi vida profesional y empresaria Ahora, en los últimos años de mi vida, me toca hacerlo en política con Lilita Carrió y la Coalición Cívica”.

-Los mendocinos recordamos que hace más de una década lo calificaban en el Partido Demócrata como integrante del denominado “Trío Pelotas”.

-Fue una época en que, obviamente, el trío no era el trío sino un montón de gente, simbolizado por Carlos Balter, Gabriel Llano y por mí, que asumimos que el partido había tenido un fuerte desgaste con la participación durante el gobierno militar, con lo que nunca estuvimos de acuerdo. Creíamos que al partido había que reconciliarlo con la sociedad de Mendoza.

Fue así como conseguimos ganar elecciones y perdimos una, simplemente por mantener la bandera federal y no apoyar ninguna fórmula nacional, de lo contrario hubiera ganado Carlos Balter (NdR: fue en 1999, ante Roberto Iglesias). En definitiva, fue la apertura, la modernización y la democratización interna y, por qué no decirlo, volvernos mucho más amables y populares.

-¿Qué pasó con usted en el Partido Demócrata?

-Es un proceso que me duele comentarlo porque le di todo lo que podía darle y me dio, seguramente, mucho durante varios años en política. Es un partido que se ha venido descomponiendo, que ha perdido identidad, lo que es malo para Mendoza. Seguramente cuestiones internas fueron las que determinaron que me suspendieran la afiliación cuando apoye a Carrió en 2003.

Hoy, con absoluto respeto, sostengo que el Partido Demócrata le dio todo a esta provincia y obligó al radicalismo y al peronismo a que no toquetearan la Constitución para permitir la reelección del gobernador, que es el único signo de salud institucional que tiene Mendoza con relación a otras provincias con feudos políticos y familiares. Lamentablemente, hoy el PD termina con ese principio al apoyar a un candidato de San Luis, que es el modelo del feudo político, de la reelección de una familia, y del saqueo de nuestra provincia por los regímenes de promoción. Esto me produce un gran dolor y una gran vergüenza.

-¿Qué lo ha unido a Carrió?

-Una cuestión absolutamente institucional con una propuesta legislativa mía sobre el gran saqueo del lavado de dinero cuando probé cómo habían vaciado el señor Raúl Moneta y todos sus socios del Citibank a Mendoza, mientras ella estaba luchando contra el vaciamiento de la estructura financiera de todo el país. Además, ella ha tenido un giro en lo programático y en lo económico importante y me ha hecho girar en temas de los derechos humanos y en cuestiones sociales. La Coalición Cívica tiene el mejor bloque de diputados como fuerza orgánica nacional, con hombres que vienen de la izquierda y la derecha y de sectores sociales.

-¿Como se termina con la promoción industrial?

-Diría cómo se ha venido solucionando. Este régimen apareció en 1979 y terminó en 1995 y lo reactivaron. Si subsisten las provincias vecinas a costa de Mendoza es que algo anda mal. Pero ha habido épocas de defensa cuando, por ejemplo, conseguimos que los diputados y senadores nacionales por Mendoza actuáramos en forma absolutamente ofensiva, con la que hasta lo sacamos volando a José Luis Gioja de la Cámara de Diputados cuando era senador nacional y conseguíamos bajar los decretos con legisladores de distintas provincias, que es la tarea que se debe hacer.

Lamentablemente, hace un tiempo la Nación y las otras provincias encontraron tierra liberada en el Congreso. Ahora, sería muy bueno que firmáramos un compromiso los candidatos a diputado nacional sobre lo que vamos y no vamos a hacer. Estos temas son como la política exterior de Mendoza. De lo contrario, nos seguirán pasando por arriba.

-Pero las provincias vecinas insisten en la promoción.

-La voracidad de las provincias vecinas está basada sobre dos tipos de corrupción: política y empresaria, que ha estado 30 años saqueando a Mendoza. Por otra parte, ha habido errores de Julio Cobos al declinar el juicio contra la Nación por un dique que todavía no está en el presupuesto. El otro error es el de Celso Jaque, que renunció a un juicio que teníamos en la Corte a cambio de deudas de la Provincia.

Pero hay cosas que no son errores, como la responsabilidad del fiscal de Estado (Joaquín de Rosas), que merece un Jury de Enjuiciamiento, y de los integrantes del Tribunal de Cuentas, que deben ser removidos. Tenemos que ser muy firmes y no hay negociación posible. Debe haber un régimen en serio para todo el país, en base a las ventajas comparativas de cada región.

-¿Cuál es el efecto de este sistema, a su entender?

-Los regímenes de promoción hacen que los pobres de Mendoza y los pobres de la Argentina subsidien a los ricos y políticos corruptos que están en las provincias llamadas pobres: San Juan, Catamarca, La Rioja y San Luis.

-¿Cuál es el perjuicio a Mendoza ?

-El costo fiscal para la Nación de los servicios de promoción y diferimiento impositivo en el presupuesto 2010-2011 es de 5.200 millones de pesos. Eso sólo hace que nuestra provincia reciba 225 millones de pesos menos por coparticipación, más allá del desvío y migración de inversiones, el cierre de establecimientos y la expulsión de mano de obra, lo que hace que Mendoza sea la provincia más insegura del país, junto con el conurbano bonaerense.

-¿Ustedes aún no tienen candidato a gobernador?

-Tenemos que tomar una decisión que será una formula propia o apoyar a otra en base a un programa de gobierno.