Discurso de la Diputada Nacional Patricia Bullrich, durante la presentación de las Bases programáticas de Gobierno de la Coalición Cívica.
Hoy la sociedad comienza a decidir si quiere un cambio o quiere continuar como estamos.
Esta decisión interior, trascendente, es una decisión que toma cada ciudadano y ciudadana en la intimidad de su conciencia, a veces condicionada por una realidad, una barrera de miedos, de ataduras que el poder le construye para que su mirada, su sentimiento se condicione por la necesidad inmediata.
El gran desafío de los argentinos es superar el miedo, dar un paso al frente y liberarnos de las ataduras.
Así podremos caminar al desarrollo, al progreso, a la construcción libre de una gran sociedad de clases medias, educadas, seguras, con autonomía en la decisión de sus vidas.
El camino está lleno de escollos, y muchas veces queremos volver para atrás.
La Coalición Cívica no vuelve para atrás, es la fuerza que construye futuro, abre una puerta de esperanza a través de un programa creíble, practico, concreto, consistente, que es capaz de lograr que la argentina camine hacia ese sueño, que cada argentino guarda en un rincón de su corazón.
Me toca conducir la Seguridad del futuro próximo, y analicemos en esta materia si queremos cambio o continuidad.
Hoy millones de argentinos viven presos del miedo, caminan con desconfianza por sus ciudades, no siempre confían en la policía, y ven a la Justicia ciega frente a sus necesidades. Continuidad significa más de esto mismo.
Cambio implica que millones de argentinos participen de una revolución, que levanten las rejas de sus casas y que pierdan el miedo de caminar, pasear, salir a trabajar o llevar a sus hijos a un parque o una plaza.
Continuidad significa imaginar un avance del narcotráfico ligado al Poder, cambio significa cambiar esta tendencia e impedir que la Argentina se transforme en territorio liberado a la narcocriminalidad.
Podemos elegir seguir quejándonos o podemos elegir cambiar: es lo que la Coalición Cívica le ofrece a los argentinos que miran descreídos, que escuchan sin escuchar, que no creen que sea posible un cambio, que se resignan a vivir con inseguridad y miedo porque es lo que hay.
Seguiremos sentados esperando el gobierno que se merece nuestro país, o seguiremos en la queja eterna porque no nos animamos a otro futuro, no somos capaces de ver luz al final del túnel.
Una sociedad insegura es la continuidad y una sociedad con seguridad es el cambio.
Restaurar la armonía, la paz y la convivencia entre argentinos es nuestra meta a cuatro años. Menos delitos, menos presos, menos muertos, menos violencia, menos corrupción, menos narcotráfico, menos accidentes viales, es decir más trabajo, mas empresas, más vida, más ilusión, más esperanza, más futuro.
• Rescataremos en los archivos de nuestro pasado y de nuestro presente todo lo positivo, todo lo profesionalmente correcto, todo lo que se ha construido, generación tras generación, en nuestras instituciones de la seguridad y en nuestra sociedad. No derrumbaremos para construir. Construiremos futuro y siempre éste se construye sobre lo que en 200 años los argentinos podemos rescatar de nuestras propias experiencias.
• Convocaremos a los mejores de aquí y más allá de nuestras fronteras, para tener voces críticas, capaces de monitorear nuestro plan día a día.
• Trabajaremos en Equipo, todo el gobierno aportará para que los argentinos se sientan seguros y protegidos, dueños de sus vidas y su libertad.
• Nuestro trabajo será sistemático, no correremos detrás de los problemas, sino que caminaremos adelante para así poder solucionarlos.
Nuestra filosofía es clara. Primero prevención. Reducir las causas de la inseguridad, luchar para que no haya niños que elijan el camino del delito, trabajar para que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de elegir un camino de progreso, y de futuro.
• No vamos a negar la realidad, partiremos de las cifras reales de la inseguridad, y desde allí nos propondremos metas concretas para ir bajando, año por año, las tasas de delitos hasta llegar a cifras razonables con las sociedades complejas en las que vivimos. Abriremos a la sociedad las verdaderas cifras de la inseguridad, no las pondremos bajo la alfombra negando la realidad.
La negación de la realidad se termina con el gobierno de la Coalición Cívica.
• Trabajaremos en paralelo sobre las causas estructurales de marginación y exclusión social y sobre la realidad cotidiana. No tomaremos medidas espasmódicas, desestructuradas, no pensadas porque así lo requiere el momento, trabajaremos construyendo ladrillo sobre ladrillo. La sociedad irá viendo los cimientos y allí apostará al cambio y lo construirá codo a codo con su gobierno. La improvisación se termina con el gobierno de la Coalición Cívica.
• Trabajaremos sobre la impunidad de quienes infringen la ley. Los que usan aeropuertos de la Fuerza Aérea Argentina, o son elegidos concejales como en Formosa y desde ese poder construyen pistas de aterrizaje clandestinas en sus campos y llenan de droga el país. Los criminales, narcotraficantes y corruptos no estarán amparados por el poder político. La impunidad se termina con el gobierno de la Coalición Cívica.
• Se terminarán los cambios estridentes, las medidas aisladas, los cambios de cúpula que dejan intactos los problemas estructurales de las fuerzas, las medidas demagógicas, las imágenes de patrulleros nuevos que nunca llegan a la gente, las ficciones legales. Nuestro plan será concreto y todos los días daremos un paso, hacia una sociedad segura. La demagogia se termina con el gobierno de la Coalición Cívica.
• Nuestra política de seguridad buscará consensos en todos los actores, queremos que haya compromiso de todos en la construcción de una sociedad segura. Construiremos una política de Estado, no una política de nuestro gobierno. Promoveremos un Pacto Federal para la Seguridad Pública y Ciudadana que establezca de común acuerdo con las Provincias los marcos presupuestarios, normativos y operativos para abordar simultáneamente en todo el país una política enérgica de alto impacto contra el delito y la violencia. Desarrollando el especial énfasis en las medidas de disuasión como patrullajes, prevención situacional y control de armas. Se realizará un amplio y exhaustivo inventario federal de los recursos -personal, equipamiento, capacidades- de las fuerzas federales y las policías provinciales. Prestaremos especial atención a las zonas metropolitanas mediante la concentración coordinada de recursos federales y provinciales en un plan común de patrullaje, prevención situacional, control de armas y programas de prevención primaria, dirigidos a niños, niñas y adolescentes. La hegemonía y el centralismo se terminan con el Gobierno de la Coalición Cívica.
En una segunda etapa se obligará de manera clara y recíproca a los gobiernos nacional y provinciales a cumplir con metas y estándares aceptables de manera sostenida en el tiempo, tanto en efectividad como eficiencia. Esta etapa del Pacto tendrá como órgano de aplicación permanente el Consejo de Seguridad Pública y Ciudadana,
Rediseñaremos el sistema institucional y de gestión política de la seguridad pública y ciudadana, incluyendo la creación de nuevos mecanismos de coordinación y cooperación local, regional e internacional modernizando la ley de seguridad interior e incorporando tres aspectos fundamentales:
• una coordinación eficaz y eficiente de todos los elementos del sistema de seguridad
• las instancias de participación ciudadana
• la incorporación de la prevención social de la violencia y el delito.
Estableceremos un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil para adolescentes menores de 18 años, con todas las garantías del debido proceso de un juicio contradictorio, de una defensa técnica especializada, garantizar la doble instancia, la implementación de medidas socioeducativas alternativas a la privación de libertad, las que, en el caso que correspondan y por la gravedad del delito y la edad del joven, serán establecidas como última medida y por el menor tiempo posible.
Llevaremos a cabo un programa consistente para que las villas sean barrios y no existan más zonas donde el Estado no entra o entra para ser cómplice del delito.
Entrar con un Estado activo a las villas para construir futuro a los jóvenes, con escuelas de alta calidad, con acceso a la educación técnica y universitaria, con acceso a informática y a idiomas. Terminar con la colonización que realizan las bandas de narcotráfico en las villas, reclutando jóvenes como fuerza de trabajo y destruyendo la vida de familias trabajadoras. Llegaremos con una policía nueva no contaminada, que no se deje comprar por el dinero del narcotráfico. Trabajaremos para que las villas sean barrios con título de propiedad, dirección y dignidad.
Crearemos del Instituto Superior de Seguridad Pública y Ciudadana, que absorba las escuelas de cada uno de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad federales y firmaremos contratos de adhesión con las policías provinciales. La formación incluirá, además del entrenamiento físico correspondiente, la capacitación requerida para el desarrollo de las tareas policiales, incluyéndose en la currícula los estándares más avanzados, la perspectiva de derechos humanos y especializaciones en modalidad delictivas complejas, tales como la trata de personas y nuevas tecnologías, nuevos delitos, un nuevo modelo de relación con la comunidad.
Crearemos el Instituto Nacional de Información para la Seguridad, dirigido por personal especializado elegido por concurso y con un sistema de manejo de la información basado en una metodología transparente, conocida, con rigor científico y que no admita manipulación de la información. Este instituto será el pilar de una gestión profesionalizada de la información relacionada con la seguridad pública y ciudadana, que garantice la uniformidad en los criterios de recolección de datos estadísticos en todas las instituciones de seguridad, el establecimiento de un sistema federal de intercambio de información (para el aporte y consulta por parte de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires).
Reorganizaremos y modernizaremos tecnológicamente a las fuerzas y la justicia.
Propiciamos la actualización de todo el equipamiento tecnológico de las instituciones de seguridad y la justicia en general y, mediante instrumentos presupuestarios y contratos específicos con las provincias y municipios, serán impulsadas las estrategias asociativas en materia de instrumental tecnológico y capacitación para su uso.
Municipalización y revalorización de los programas de prevención, mediante un mecanismo de cooperación para dotar a municipios de los instrumentos necesarios para realizar un programa efectivo de prevención, un sistema de evaluación y seguimiento y un programa de transferencia ordenada de recursos.
Involucraremos a las Universidades. Entendiéndolo una contraprestación social de la inversión del Estado, involucrar a los estudiantes de Universidades -vía cátedras relacionadas o extensión universitaria.
Proponemos incorporaciones en las comisarías de un “área de apoyo civil”. Con la creación de un sistema de pasantías para alumnos de medicina para constatar la salud de los detenidos de derecho, de trabajo social y otras para confección de expedientes y exposiciones, abriendo las comisarias a las practicas civiles.
Completaremos el traspaso jurisdiccional y operativo de las funciones de seguridad de la Policía Federal a la Policía Metropolitana y contrato de convivencia y delimitación de jurisdicción entre Policía Federal y Policía Metropolitana, hasta tanto se organice un modelo único policial en la Ciudad.
Traspaso de la Justicia Ordinaria a la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, para lograr así eficiencia en su relación con la policía y permitirá reorganizar la Justicia Penal Federal bajo criterios modernos, que combinen medidas para dotar de eficacia a la investigación, sin menoscabo de las garantías individuales.
Dictaremos una nueva legislación procesal y modificaremos la Ley del Ministerio Público, para que sean los/as Fiscales quienes lleven adelante las investigaciones y tengan bajo su dirección a la Policía Federal de Investigaciones (como Policía Judicial).
Promovemos la profesionalización de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad federales. La selección para los titulares de las fuerzas debe responder a criterios de excelencia y aptitud, requiriendo para su designación el acuerdo de las comisiones respectivas del Congreso y la implementación de un sistema que permita la participación de la sociedad civil. En cuanto a la conducción político-institucional, debe tomarse decisivamente la gestión de la seguridad pública eliminando el autogobierno de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad.
Proponemos la creación de la Auditoría Externa de las Fuerzas Policiales y de Seguridad, la que será dirigida por un funcionario civil sin estado policial y cuyo personal será elegido por concurso de oposición y antecedentes.
La misión de la Auditoría Externa será auditar las conductas, patrimonios, procedimientos, actitudes, funcionamiento y resultados de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales así como también velar por el cumplimiento de la normativa vinculada a éstas, incluyendo sus disposiciones internas. También la auditoría externa facilitará a la ciudadanía la posibilidad de denunciar al accionar del personal de las fuerzas policiales y de seguridad.
Específicamente respecto de la Policía Federal se plantea una modificación de su ley orgánica de modo de establecer un nuevo régimen profesional que supere la tradicional diferenciación entre oficialidad y suboficialidad propia de organizaciones castrenses, y, por lo tanto, una sola carrera policial.
Proponemos la creación de la Agencia Federal de Investigaciones y Seguridad Interior, como organismo autárquico, que tendrá bajo su órbita un área de Investigaciones y un Cuerpo Nacional de Paz. Respecto de las áreas de investigaciones, esta agencia tendrá como funciones: Agrupar y coordinar todas las áreas de investigaciones de las fuerzas federales sobre el crimen organizado; articular su acción con sentido federal con todas las fuerzas provinciales del país; administrar un nodo informático central conectado en red; elaborar el mapa delictivo referido a secuestros extorsivos y bandas delictivas en general, con especial énfasis en narcotráfico, tráfico de armas, desarmaderos, contrabando y lavado de dinero.
En su rol de seguridad interior, la agencia dirigirá un Cuerpo Nacional de Paz, integrado por efectivos de Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina; actuará como asistencia federal y policía de seguridad en las zonas más críticas; establecer contratos de seguridad entre la jurisdicción nacional y las provincias y los municipios y propiciar una reubicación geográfica y reordenamiento territorial de todas las fuerzas federales con asiento en el interior del país, con el propósito de evitar superposiciones. En el gobierno de la Coalición Cívica la lucha contra el narcotráfico será frontal.
Optimizaremos el uso de los recursos institucionales de inteligencia y contrainteligencia criminal para la seguridad pública conducentes a la prevención del delito. Para una mejor planificación, coordinación, ejecución y auditoría se establece la diferenciación en dos organismos de las funciones de dirección (Dirección de Integración de Inteligencia Criminal para la Seguridad Pública) de las funciones operativas (Administración Federal de Inteligencia Criminal para la Seguridad). Con el gobierno de la Coalición Cívica se termina el Estado espía.
Crearemos la Agencia de Homologación y Control de la Seguridad Privada, la cual deberá cumplir con la tarea de habilitar a las empresas y a los agentes que se dedican a la seguridad privada certificar las tecnologías que aplican, controlar el personal y el arsenal empleado.
Desarrollaremos un sistema más estricto de control de armas. Además de desalentar la tenencia de armas, a través de un programa de desarme civil, proponemos intensificar el registro, control y seguimiento de armas de fuego, con especiales énfasis en la implementación de una adecuada gestión de arsenales y la destrucción de excedentes tanto de armas como de municiones, explosivos y otros materiales relacionados.
Crearemos una Secretaría Especializada en la Lucha contra la Corrupción, con fiscalías anticorrupción dentro de los Ministerios Públicos con amplia competencia para investigar. Recuperaremos el dinero que el Estado perdió por hechos de corrupción promoviendo acciones civiles de daños y perjuicios. Aumentaremos las penas de los delitos contra la Administración Pública.
Reformaremos sustancialmente la Ley de Inteligencia para fijar mayores exigencias para la documentación de sus gastos, para facilitar el control judicial de estos casos, para que la oficina de escuchas dependa de la corte suprema de justicia.
Trabajaremos eficazmente para combatir el lavado de dinero creando una verdadera Agencia de Inteligencia Financiera, con autonomía y autarquía funcional y económica integrada por personal con probada experiencia y capacidad. Tipificaremos el lavado de dinero como delito y no solo como encubrimiento agravado.
Incorporaremos a la agenda pública de seguridad una visión de clara prevención contra la violencia de género. Incorporando también la problemática de la trata de personas.
Trabajaremos por una cárcel con capacidad de devolver ciudadanos y no delincuentes exacerbados en sus prácticas. Premiaremos a los establecimientos que bajen las tasas de reincidencia a partir de programas de reinserción y comprensión del daño causado.
Promoveremos la integración regional e internacional de la seguridad para combatir delitos globalizados tales como el tráfico de niños/as, la trata de personas, entre otros. En el ámbito ministerial pertinente se creará el programa observatorio de cumplimiento de tratados internacionales y binacionales en materia de lucha contra el delito trasnacional.
• Con la Coalición Cívica la seguridad va en serio.
• Es un compromiso que firmamos.
• Un plan terminante contra la inseguridad.
• Vencer la inseguridad es nuestra mayor obsesión.
• Acompañanos. Sabemos cómo hacerlo y queremos hacerlo.
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La Primera Candidata a Diputada Nacional por la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, en declaraciones a diferentes medios de prensa, salió a exigir la sanción e implementación inmediata de un Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil, debido al actual estado de situación en materia de incremento sostenido y persistente de la delincuencia juvenil que torna la cuestión en un asunto de política pública impostergable. 
